Todo esto comenzó
con mi primer viaje de hongos, y digo primer, porque espero que luego
de este vengan muchos más. Esto ocurrió hace ya unos 3 años; y fue
algo así…
Nos volvimos a encontrar gracias a las redes
sociales con un compañero de colegio, muchos años sin vernos,
muchas cosas por contarnos, en aquellos años fue una persona
especial para mi, un amigo algo extraño, pero amigo al fin, de esos
que vez cada tanto, que tienes un par de aventuras, que quieres,
estimas, y que claro también en algún momento se te pasa por la
cabeza cogértelo y ver que tal está, con todo eso de la
adolescencia y las hormonas al 100 en aquella época.
Pongamos le Fernando, ahora les cuento un poco de el, era el típico chico tímido, muy metido en la computación, los videojuegos, algo ñoño, introvertido, simpático a su manera, muy particular, de pocos amigos, muy inteligente, Alto, moreno, contextura ancha. Con el tiempo se fue desarrollando su nivel deportivo en el rugby, ya como para que se lo imaginen un poco mas, con los años y la universidad ya tomo la contextura del típico jugador de rugby que levanta pesas, es musculoso, no alcanza a ser gordo porque siempre hace mucho deporte, pero es ancho-maceteado.
Bueno, en el colegio nunca se le vio con una chica, se rumoreaba que alguna le gustaba, a mi personalmente me atraía ese misterio de el, toda esta forma de ser que tenia, pero nunca nos liamos ni nada por el estilo. Siempre fuimos amigos, que terminada la época escolar perdimos el contacto hasta ahora, que las redes hicieron lo suyo. (redes, que buen nombre, es como tal. Te atrapan.)
Pongamos le Fernando, ahora les cuento un poco de el, era el típico chico tímido, muy metido en la computación, los videojuegos, algo ñoño, introvertido, simpático a su manera, muy particular, de pocos amigos, muy inteligente, Alto, moreno, contextura ancha. Con el tiempo se fue desarrollando su nivel deportivo en el rugby, ya como para que se lo imaginen un poco mas, con los años y la universidad ya tomo la contextura del típico jugador de rugby que levanta pesas, es musculoso, no alcanza a ser gordo porque siempre hace mucho deporte, pero es ancho-maceteado.
Bueno, en el colegio nunca se le vio con una chica, se rumoreaba que alguna le gustaba, a mi personalmente me atraía ese misterio de el, toda esta forma de ser que tenia, pero nunca nos liamos ni nada por el estilo. Siempre fuimos amigos, que terminada la época escolar perdimos el contacto hasta ahora, que las redes hicieron lo suyo. (redes, que buen nombre, es como tal. Te atrapan.)
Ya llegada la
universidad conoció a la que seria el gran amor de su vida, y este
es el punto que quiero tocar. El amor de la vida, la persona especial
con la que decides que pasaras el resto de tus días. Y todo esto por
cierto me lo dijo cuando estábamos en nuestro viaje de hongos, que
por casualidades de la vida, yo quería probar hace ya un rato, y no
se me había dado la oportunidad hasta que justo me tope con el y me
dice que cultiva y tiene en casa, que nos juntemos algún día y el
me da a probar de su cosecha, La psicodelia por aquellos días me
atraía mucho, me encantaba y cada vez que tenia oportunidad de
probar algo nuevo lo hacia. Son etapas creo yo, ya que al día de hoy
ya van también un par de años que no me he vuelto a meter ningún
psicoactivo al cuerpo, y creo que es porque no se me a presentado la
ocasion, tampoco la he buscado como antes, el ayer y el hoy en mi
vida son tan tan abismalmente distintos. De pasar a acostarme con
personas de una noche, o tener varias conquistas al año, a tener ese
amor de la vida con el que quieres pasar el resto de tu vida.
(C-A-S-A-R-T-E-?).
Bueno siguiendo
con la historia, estábamos en eso, nos fuimos a un parquesito en la
universidad, aun lo recuerdo, queríamos contacto con la naturaleza y
tranquilidad para aquel bello viaje y reencuentro.
Hasta que nos
comenzó a pegar, era una sensación muy similar a la del LSD, pero
mas conectada con todo, quizás por la situación también, debe ser
una mezcla de todo, la emoción de volver a ver a un ser querido, ese
reencuentro, todo era nuevo, Fernando estaba ya como casado, llevaba
como 8 años con su actual pareja y me contaba que el ya se veía con
ella por el resto de sus días, y yo estaba ahí, en la nada, en el
baiben de siempre, con una persona hoy, pensando en otra, y ojala
cruzandome con otras 3 mas la semana entrante. Yo en mi mente, en
aquellos momentos, lo quería besar, o no se, coquetear? Flirtear?
Algo mas quería, me seguía llamando la atención este chico que me
contaba que el ta estaba casado y no tenia ojos para nadie mas, no
lograba entender esa naturaleza en la raza humana que para mi era un
tanto anormal eso de la monogamia, no lo conocía, me era totalmente
in entendido. Sobretodo por todas las mentiras que ya de antemano
conocía de la mayoría de la humanidad que no era capaz de decir,
quiero estar con pedro, juan, y con diego si se me da también. Pero
no es bien visto ante la sociedad evangelizada en la que
territorialmente vivía en ese entonces. Y entonces? Como es todo
realmente?
Hoy me volví a
preguntar aquello que aprendí recién allí en ese viaje. Estaré
con esta persona para toda la vida? Es eso lo que quiero? Eso me hace
feliz? O quiero volver a esa adrenalina de amanecerme en la cama de
alguien X sin dormir, para salir a caminar al amanecer y mientras
todos se van a sus trabajos yo recién estoy volviendo a mi casa, con
una tremenda sonrisa, un café y a mi cama. Creo que me encantaban
esos amaneceres con gustito a nuevo, que por supuesto con una ducha a
las horas después al levantarme se me iban pero me sentía como
nueva, era sin dudas mi droga, la adrenalina de lo nuevo, que ahora
batalla con la paz y tranquilidad de la estabilidad y el amor, que
por supuesto también tiene un café por las mañanas, pero ya no
tengo que desplazarme hacia mi hogar porque ya estoy en el.